Viernes, 30 de noviembre de 2007

01:00: Empezamos con el último mes del año recomponiendo cosas. Está bien recomponerse y darse cuenta del error propio. Habrá que llorar menos, madurar más y poner manos a la obra. Agrego 7 minutos a la libreta

11:17: Salí y empecé a tararearla, la tenía en el MP4 y la puse. No pude dejar de emocionarme con esa canción y la escuché como 4 veces seguidas mas no salió de mi cabeza, porque nunca había expresado lo que sentía como el día de hoy. Dura 3:17 la canción "Ya lo sabemos" de Árbol por 4 es igual a que agrego 13 minutos y ocho segunos a la libreta.

12:40: La batucada de los dos terceros y el encuentro con el que había salido antes hicieron una gran fiesta de huevos, agua, temperas, hojas rotas, barro, bombos tambores y hasta basura en la tradicional plaza de Burzaco. No importó nada y todos éramos uno solo y unidos por un sólo sentimiento: somos egresados. Fue una gran manera de terminar el año informalmente. Pero viene más todavía. Agrego 50 minutos a la libreta

17:08 Llegué tarde, lo reconozco, culpa de la fiesta de más temprano, pero luego me perdonó y pasamos un lindo día. Por primera vez a los padres no les importó que estuviesemos solos (aunque haya estado el hermano) y eso me permitió quedarme hasta la una de la madrugada. Agrego 7 horas y 52 minutos a la libreta

Jueves, 29 de noviembre de 2007

11:33: Cada día confirmo que es un groso. Esas palabras, aunque no eran para mí, me sacaron una sonrisa. Agrego 40 segundos a la libreta

12:09: Es lindo que te presten atención, es lindo saber que compartís cosas con la gente, a pesar de todo. Saber que todos estamos hechos de esa mezcla de carne y sentimientos. Es lindo compartir nuestras últimos momentos como compañeros de colegio. Agrego 31 minutos a la libreta

Introducción

Inaugurando blog nº5.

No un blog cualquiera. Ultimamente parece que se me hace difícil tener un momento feliz. Pero no es tan así... Eso creo. Acá estarán, supongo, mis notas de los momentos en que sea feliz durante los días.

¿Cómo empieza todo esto?
Con el siguiente cuento:

La libreta de nuestra vida

¿Contaste alguna vez el tiempo de tu felicidad? En la libreta de nuestra vida.

Un día un hombre llegó a un lugar bello pero también misterioso que le llamó mucho la atención. El hombre entró a aquella colina y caminó lentamente entre los árboles y unas piedras blancas. Dejó que sus ojos se posaran como mariposas en cada detalle de este paraíso multicolor.

Sobre una de las piedras, descubrió aquella inscripción: “Aquí yace Abdul Tareg, vivió cinco años, seis meses, dos semanas y tres días”.

Se sobrecogió un poco al darse cuenta que esa piedra no era simplemente una piedra, era una lápida. Sintió pena al pensar que un niño de tan corta edad estuviera enterrado en ese lugar. Mirando a su alrededor, el hombre se dio cuenta que la piedra de al lado tenía también una inscripción. Se acercó a leerla; decía: “Aquí yace Yamin Kalib”, vivió tres años, ocho meses y tres semanas.

El hombre se sintió terriblemente abatido. Ese hermoso lugar era un cementerio y cada piedra, una tumba. Una por una leyó las lápidas; todas tenían inscripciones similares: un nombre y el tiempo de vida exacto del muerto. Pero lo que más le conectó con el espanto fue comprobar que el que más tiempo había vivido sobrepasaba apenas los seis años.

Embargado por un dolor terrible, se sentó y se puso a llorar. El cuidador del cementerio, que pasaba por ahí, se acercó. "¿Qué pasa con este pueblo? ¿Por qué tantos niños muertos enterrados en este lugar?”, le preguntó al cuidador.

El anciano respondió: "Puede usted serenarse. Lo que sucede es que aquí tenemos una vieja costumbre. Le contaré: Cuando un joven cumple quince años, sus padres le regalan una libreta. Y es tradición entre nosotros que a partir de ese momento, cada vez que uno disfruta intensamente de algo, abra la libreta y comience a anotar en ella: a la izquierda, qué fue lo disfrutado en los pequeños y grandes detalles... a la derecha, cuánto tiempo duró el gozo interior, la felicidad, a pesar de las adversidades. Las tumbas que usted ve aquí, no son de niños, sino de adultos; y el tiempo de vida que dice la inscripción de la lápida, se refiere a la suma de los momentos que duró la verdadera felicidad de cada una de las personas que descansan en este lugar”.

“Así pues –prosiguió el anciano dando una palmada en la espalda de su interlocutor-, cuando alguien muere, es nuestra costumbre abrir su libreta y sumar el tiempo de lo disfrutado, para escribirlo sobre su tumba, porque es, amigo caminante, el único y verdadero tiempo vivido”.

En cada detalle, en los buenos y amargos momentos, el tiempo que vivimos llenos de gozo por sabernos amados por Dios, por descansar nuestra alma en la esperanza que nos ofrece, es el tiempo que dura nuestra felicidad, y es el tiempo que dura la verdadera plenitud de nuestra vida.

Tu vida es como esa libreta en tus manos, ¡comenzá a llenarla con lo mejor de vos y nunca dejes de hacerlo!


Hoy inauguro aquí, mi libreta.

Miércoles, 28 de noviembre de 2007

16:30: Me llamó como a las 16... Me hizo muy feliz al final con esa seguidilla de "te amos" Fue, como mucho, durante un minuto que le tomó despedirse para irse. Agrego 1 minuto a la libreta

21:49: No fue a inglés y nos quedamos hablando casi tres horas. Y gran parte de esas horas la pasamos muy bien, lastima que le duele el higado, el baso, el pecho, todo... Pero hablamos largo y tendido y no discutimos que es lo importante. Agrego 1 hora a la libreta.